Zarangollo, ¡Un irresistible plato de verano que combina sabores frescos y texturas crujientes!

 Zarangollo, ¡Un irresistible plato de verano que combina sabores frescos y texturas crujientes!

El zarangollo es un plato tradicional de la región de Murcia, una tierra bañada por el sol en el sureste de España. Se trata de una tortilla abierta, sin huevo, elaborada con calabacín, cebolla y huevo batido. Su sencillez lo convierte en un manjar ideal para los días calurosos de verano, cuando se busca algo ligero, refrescante y lleno de sabor.

Historia del Zarangollo: Un plato humilde con raíces profundas

Si bien no existe una fecha exacta de su origen, el zarangollo se considera un plato tradicional murciano con siglos de historia. Se cree que surgió como una forma frugal de aprovechar los ingredientes frescos disponibles en la región durante el verano. El calabacín y la cebolla, cultivados abundantemente en las tierras fértiles de Murcia, eran accesibles para todas las clases sociales, convirtiendo al zarangollo en un plato popular entre campesinos y habitantes de la ciudad por igual.

Con el tiempo, el zarangollo ha trascendido su origen humilde y se ha convertido en un símbolo culinario de Murcia. Su sabor simple pero adictivo ha cautivado a locales y visitantes, quienes disfrutan de esta delicia en restaurantes tradicionales, mercados callejeros y hogares murcianos.

Ingredientes del Zarangollo: Frescura y sencillez

Los ingredientes principales del zarangollo son sorprendentemente pocos:

  • Calabacín: Esta verdura jugosa aporta la mayor parte del volumen al plato. Se usa preferiblemente calabacín verde, aunque también se puede usar calabacín amarillo para un toque de color.
  • Cebolla: Una cebolla dulce y de tamaño mediano proporciona dulzura y textura crujiente al zarangollo.

Para el sofrito:

  • Aceite de oliva virgen extra: El oro líquido de España aporta sabor y suavidad a la preparación.

  • Ajo: Un diente de ajo picado agrega un toque aromático al plato.

Para la mezcla:

  • Huevos: Se utilizan 2-3 huevos por cada calabacín mediano, dependiendo de la consistencia deseada.
  • Sal: Al gusto, para realzar los sabores de las verduras y el huevo.

Preparación del Zarangollo: Un baile culinario sencillo

La preparación del zarangollo es tan sencilla como deliciosa. El secreto reside en cocinar lentamente las verduras hasta que estén tiernas pero no blandas, manteniendo su textura crujiente.

  1. Preparar los ingredientes: Lavar el calabacín y la cebolla, cortar el calabacín en rodajas finas y picar la cebolla en juliana fina.

  2. Sofreír las verduras: Calentar aceite de oliva virgen extra en una sartén a fuego medio. Añadir el ajo picado y cocinar durante 30 segundos hasta que libere su aroma. Agregar la cebolla picada y cocinar durante unos 5 minutos hasta que esté transparente. Añadir el calabacín en rodajas y cocinar durante 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que esté tierno pero firme.

  3. Añadir los huevos: En un bol aparte, batir los huevos con una pizca de sal. Agregar la mezcla de huevo a la sartén con las verduras. Remover suavemente con una cuchara de madera hasta que los huevos estén cocidos, formando pequeñas tiras.

  4. Servir caliente: Servir el zarangollo inmediatamente, acompañado de pan rústico para mojar en la deliciosa salsa de verduras y huevo.

Variantes del Zarangollo: Un lienzo culinario en blanco

El zarangollo es un plato versátil que admite diversas modificaciones según el gusto personal.

Algunas variantes populares incluyen:

Variante Descripción
Zarangollo con pimiento Agregar tiras de pimiento rojo o verde a la mezcla de verduras.
Zarangollo con tomate Incorporar tomates picados frescos a la sartén junto con las verduras.
Zarangollo con chorizo Para los amantes del sabor más intenso, se puede añadir chorizo picante picado a la mezcla.

Tips del Chef: Un toque extra de maestría

  • Calidad de los ingredientes: Usa calabacín fresco y cebolla dulce de buena calidad para obtener el mejor sabor.

  • Cocción lenta: Cocina las verduras a fuego medio-bajo para evitar que se quemen o queden duras.

  • Punto de cocción del huevo: No cocines los huevos demasiado, deben quedar blanditos y ligeramente cremosos.

  • Experimentar con especias: Puedes agregar un toque de pimentón dulce o picante al sofrito para darle más sabor.

El zarangollo es mucho más que una simple tortilla de verduras; es un plato que representa la esencia culinaria de Murcia: sencillo, fresco, sabroso y accesible para todos. Así que, la próxima vez que estés en la región, no dudes en probar este manjar veraniego que te conquistará con su sabor único.